Los politicos hacen leyes para los jóvenes porque allí hay un gran caudal electoral. Actualmente, si se observa bien en las fotos celebratorias de las instituciones, el rango de edad es de 25 a 40. 

Por costo o por el prejuicio de que los "mayores (45-65) ignoran cómo funciona la tecnología (Bill Gates no sabe, quizás, usar su propio producto), empresas e instituciones prefieren contratar jóvenes.

Por el contrario, al mayor se le hace a un lado, se duda que pueda firmar sin peritaje psiquiátrico, no le dan seguros ni préstamos y se lleva una pensión nimia tras pasar sus 45 a 65 o 70 tratando de encontrar dónde ser útil.

Los 40 años son una tragedia y su progreso un paso inevitable a su obsolescecia social. Todos los activistas de derechos humanos se preocupan de los pueblos indígenas, los jóvenes, los discapacitados....pero el edadismo parece tenerlos sin cuidado porque no hay ONG que vea por ellos sino casas de reposo (a veces ni siquiera es necesario haber pasado los 60 para estar en una de ellas).

Ocurre que hay una falsa percepción de la edad productiva y una ventaja artificial del joven. Se produce, no según la edad, sino la capacidad de operar, pero primero de discernir y tomar decisiones.

La imagen del sofá con el viejo de la casa en una esquina de algún cuarto sintetiza bien lo que representa la edad, tras partir el sillón será lo mismo que quien lo ocupó (algo que estaba allí).

No hay una edad productiva, sino una capacidad para producir. Es humillante cuando dos amigos se encuentran y uno le dice al otro como burla o recriminación: "te ves viejo". Es lo mismo que llamarlo "marginal". A los 50 años no se celebra, se naufraga. Incluso, talvez el personaje amador será ya no un amante, sino un "viejo verde", como es "viejo lesbiano", el maduro que representa ya al pasado, pero con más intelecto que el jovenzuelo que canta tal barbaridad.

El viejo catedrático que se acerca a los 60 es asumido como decadente, pese a una panorámica mayor.

La discriminación por edad es un tema que debería entrar en la legislación con la misma especificidad que todos aquellos que tienen la particularidad de ser segregados.

En la cultura oriental el sabio de la aldea tiene algo fundamental que decir. En occidente, a los 45 sientes que te estás muriendo.