Saber mandar
Raúl Mendoza Cánepa
En las empresas e instituciones no se sabe mandar porque el término adecuado es liderar, generar sentimientos en el equipo, que supera al estilo de dar órdenes.
Obvio que ningún jefe va a querer que se sepa de su estilo y simulará que es un líder adoptando los patrones de un padre. No sé lidera gritando o amenazando o volcando un ultimátum. En los tiempos de la inclusión, un trato áspero, podría romper los nervios de un autista, por ejemplo.
Se lidera con el buen trato, conservando la calma, buscando soluciones y estando siempre presente. Si el jefe solo dedica su tiempo libre a la empresa o la institución, debería dar un paso al costado para quien dedique su tiempo e intensidad, porque el cargo se gana, no es un regalo.
El ojo del amo engorda al caballo. En los tiempos de WhatsApp, se cree que la oficina y sus interacciones caben en en un aparatito. Es un error, el jefe debe estar 24/7 porque exigir puntualidad, disciplina y demás, no solo son reglas, son ejemplos.
Saber mandar es un mal termino, lo he leído en libros, y nunca se refieren a saber liderar, que es estimular, acompañar, cumplir lo mismo que se exige que el trabajador cumpla, dar importancia al trabajo del empleado, aplicar el salario emocional de alguna forma y rotar porque la jefatura no es un sultanato.
Un buen líder es empático, se preocupa por lo personal y no usa la oficina para sus asuntos personales, es una entidad ajena a él, donde es un trabajador más.