Las empresas se preocupan mucho por el perfil del aspirante a un cargo. El capitalismo y la división y especialización del trabajo son rígidos. Es un error porque el perfil no resuelve problemas, los resuelve las habilidades. 

He participado o recibido premios en áreas que no eran de mi perfil, pero sí de mi habilidad, y la habilidad uno la lleva consigo.

Lo importante es cómo uno se adapta a ciertas tareas que son necesarias y en las que el tipo de razonamiento y talento pueden superar a la experiencia de otros según el perfil en el papel.

Ningún postítulo y perfil declarado sustituyen a la habilidad natural y esta solo se prueba en la práctica. 

Nada, ni el doctorado más sofisticado sustituye al buen uso de la razón para la obtención de logros determinados. 

Que tu CV hable primero de tus capacidades, habilidades y logros,luego de tus conocimientos. La habilidad y la rapidez para adquirirla o para adaptarse a tareas disímiles no las enseñan ni en la universidad ni en las escuelas de posgrado.

En el Perú, por ejemplo, la empresa sumará en peso el número de cartones, o sea, cuánto invertiste en tu educación, pero no verá tu capacidad en el terreno de juego. Lo vemos en la cátedra. Muchos grandes profesores universitarios han dejado la enseñanza por no tener la maestría completa y son de lo mejor que han pasado por las aulas.

"Te contrato no por tu calidad, sino porque a un ignorante en estos temas se le ocurrió legislar bajo el criterio que para ser buen docente debes ser magister, o sea cuánto invertiste en tu educacion".

Vaya, pagas 70 mil por una maestría y terminas cobrando 30 soles la hora en aulas, para abastecer de gasolina a tu auto. No importa si sabes enseñar aún siendo bachiller, sino un cartón más que no asegura un buen magisterio...y sé por qué lo digo.

Ocurre cuando quienes reforman la educación saben lo que yo sobre rifles o pastelería .