#ElPerúQueQueremos

El peruano no respeta

Raúl Mendoza Cánepa

Publicado: 2023-05-30

Quizás es una generalización, pero si queremos cambiar el ser social que mantiene al colectivo unido, hay que internalizar ciertos valores:

1. Puntualidad: la puntualidad no es solo llegar a tiempo, sino cumplir con la palabra empeñada de llegar el día que se comprometió a llegar. "Voy el jueves a contarte sobre lo que ocurrió en el museo metropolitano" es aparecer el jueves y no el viernes o nunca.

2. La palabra empeñada: muchos peruanos no le dan valor a su propia palabra. Señalan el derrotero, la prestación, el contenido de lo que harán, pero al final no ocurre porque todo se desbarata en el camino.

3. Agradecer: se agradece por lo grande y se agradece mutuamente y se agradece por lo pequeño y hasta por aquello a lo que uno no está obligado a hacer y se agradece más si la gracia no concuerda con el estatus. "Te limpio el auto porque debes ir a una cena y ahora estás en otro problema y lo hago porque no me hace menos respetable servir", pero siempre cae bien un "gracias".

4. Amabilidad: nunca se debe ceder a la tentación de la altisonancia, que la franqueza puede ser amable y se llama "asertividad".

5. Comprensión: siempre hay que ponerse en los zapatos de quien está solo u opera una máquina infernal durante diez horas o en los zapatos del preso o del enfermo o del que solo necesita un gesto de comprensión más allá de las palabras.

6. Importancia: todas las personas tienen un valor, que es su dignidad. Son irreemplazables por lo mismo, nunca decir lo contrario. Nadie representa al mobiliario que en casa puedes cambiar, un sillón puede dar paso a otro, pero lo humano no es fungible.

7. No dar interés a lo que hay dentro del otro: es un tema cotidiano como el de nunca preguntar "cómo te sientes", cada uno es una utilidad reportable apenas.

8. Amor o rigor: en muchas relaciones amicales, amatorias, sociales y demás, se exige más de lo que cada quien puede a la luz de su propia experiencia. Yo espero que mi hijo sepa manejar bien la bicicleta, pero lo reprendo cuando al segundo día de montarse tembloroso en una, cae.

9. Acompañar: hay matrimonios en los que uno de los integrantes de la pareja nunca aparece en casa, el otro aguarda hasta la medianoche y lo mismo ocurrirá mañana o el fin de semana, con lo que el otro adquiere la consistencia del aire. Estar allí y acompañar de cerca en un momento cotidiano o difícil robustece una relación. ¿Tu amigo estuvo cuando lloraste la última vez?

Todo eso constituye en su suma el respeto. Hay otros elementos que se atribuyen a lo peruano, diferente del japonés o del alemán o del inglés. Construir una sociedad desde el respeto es lo que nos mantendrá unidos como Nación.


Escrito por

RAÚL MENDOZA CÁNEPA

Abogado PUCP. Escritor. Columnista en Expreso. Ha sido integrante del staff de la página de Opinión de El Comercio y de El Dominical.


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