Recuerdo a aquel que fue enviado a un sótano, solo, en 🤫 silencio, a archivar papeles. Lo hacía desde el amanecer hasta la noche. Nadie lo visitaba, se le impedía almorzar con los otros y nadie le hablaba. Imaginaba el mundo de los otros desde su distancia vasta.

Era un pariente al que mi padre colocó en una empresa para que creciera, pero no sé crece en un sótano o en un desierto. Se muere un poco como el árbol 🌳 que no florece. "Solo empleados con más de un año laboral" decía en un cartel que cerraba el paso a la cafetería.

A solas, deambulaba por las Callejas que albergaban sus pensamientos, muerto en vida. No se le acercaban para 🗣️, salvo breves cuestiones administrativas. 

La deshumanización comienza cuando el hombre pierde el rumbo del otro y lo condena a ser solo útil, que es distinto a ser humano, una marea de sueños y de nervios, de palabras atoradas en el corazón y la garganta.

Leer el Upanishad, entender lo que es el alma como unidad que se une con el otro y que es el otro, lleva a creer que todos lo entendemos, que todos verán al otro como a si mismos y correrán en su auxilio. No ocurre cuando el individualismo y el ego pleno y apegado ignora que en la otredad hay millones que son yo mismo, esa es la base del amor cristiano.