Actitud ganadora
Raúl Mendoza Cánepa
Los libros de autoayuda sirven de poco. Solo hay dos palabras encadenadas que valen más que todos los libros, es la actitud ganadora.
¿Cómo te sueles expresar? ¿Cómo te paras y hablas? ¿Cómo reaccionas frente al fracaso o a una frustración? ¿Te lamentas mucho en la vida y en las redes?
Quizás la respuesta no haya sido la esperada, pero la gente suele no creer en si misma y de pronto la saludas y contestan con un "más o menos" o un "allí". Qué es allí sino una posición estacionaria, un no me muevo de aquí.
La actitud ganadora se ve en la vida dinámica de quien no deja de hacer cosas, desde el gimnasio hasta el trabajo o el estudio y los servicios comunitarios se observa ese saludable "siempre estoy ocupado", "yo puedo", "yo seré el primer lugar".
Si postulas a una universidad para pasar solamente y no demostrar tu excelencia, no tienes la actitud y la actitud se cultiva. Se aprende de los ejemplos, cotidianamente hay quienes nos enseñan lo uno y lo otro.
No leas libros de autoayuda, sencillamente cambia tu actitud.