Augusto Cáceres Viñas, es el alcalde de San Isidro, y aunque ya la gestión prácticamente terminó, fue una de las pocas autoridades electas que nunca se sometió a Pedro Castillo; por el contrario, se opuso peligrosamente a diferencia de muchos (congresistas especialmente) que "colaboraron" con sus votos a la permanencia en el poder del hoy ex gobernante

A Cáceres Viñas, por lo que sé, le dieron siete días de detención preliminar. Corre el riesgo de una detención mayor sin un sustento claro, más aún cuando cumple las condiciones para ser liberado.

 Las detenciones tienen reglas claras: una detención preliminar es de siete días y no de nueve, lo que supone una privación indebida de la libertad en el exceso. Conviene examinar el tema, y si es así procederse a su liberación inmediata .

La seguridad en el marco de una detención supone la no exposición a peligro por un cambio de condiciones. Solamente leo la carta de un familiar muy  cercano de Cáceres Viñas: "No solo los siete días de detención preliminar se vencieron el martes en la madrugada, sino que fueron movidos de la prefectura (donde hoy está detenido Castillo) al calabozo de la DIRINCRI, donde las condiciones de carceleria son deplorables: está junto a delincuentes comunes, come y duerme en el piso (no nos han dejado llevarle colchones), no hay baño, no tienen acceso a sus pertenencias y el acceso de sus abogados es extremadamente limitado. Ahí lleva ya dos noches y por lo extenso de la audiencia pareciera que esto tiene para el fin de semana, con lo cual estaría casi duplicando el plazo de detención inicial".

 Hay un momento en el que la detención se torna en ilegal y las condiciones afectan el derecho a la integridad personal. Puede ser que haya sido un opositor decidido al corrupto gobierno de Pedro Castillo y tenga ese mérito que pocas autoridades tuvieron, pero más allá de eso o por sobre eso es un ciudadano cuyos derechos humanos se deben respetar.