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Republicanismo

Raúl Mendoza Cánepa

Publicado: 2022-07-05

Se asume que el liberalismo quedó descolocado frente a algunos temas que nunca antes había confrontado a los liberales: el aborto, la ideología de género, el matrimonio homosexual y otros.

Mientras los liberales se cohesionaban por el monotema económico y pugnaban por el radicalismo austriaco y un mínimo de intervencionismo, las nuevas agendas produjeron una grieta que arrimó a algunos hacia la derecha y a otros hacia el liberprogresismo. 

La libertad quedó relativizada frente a la tradición, el derecho a la vida del concebido, la autodeterminación en la muerte como en la vida, el laicismo....Así, la formación religiosa y el contenido moral personal se convirtió en el fiel de la balanza para transformar el liberalismo histórico en conservadurismo.

La fe, la patria o la familia entraron a tallar en un debate que dejó atrás el viejo debate entre intervención estatal y libre mercado.

Como los extremos tienen un toque de confesionalidad o dogma, en algunos liberales prevaleció el eclecticismo y en otros la indefinición o la tercera vía: el republicanismo, una suerte de giro hacia el principio de ciudadanía, institucionalidad, mercado, antimercantilismo, bien común, derechos en equilibrio (sin nuevas supremacías)...un toque de equilibrio racional que desagrega los temas y no se come todo el paquete. Por no mirar a la izquierda ni tomar la vía de la derecha, le llaman de "centro", pero el centro es estático, por lo que me quedo con "republicanismo", así a secas. Es un movimiento que crece sin entenderse.

Qué es ser liberal, qué es ser caviar, qué es ser de derecha...Una pregunta que pasada la segunda década del siglo XXI es cada vez más difícil de responder.





Escrito por

RAÚL MENDOZA CÁNEPA

Abogado PUCP. Escritor. Columnista en Expreso. Ha sido integrante del staff de la página de Opinión de El Comercio y de El Dominical.


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