En una crisis de incertidumbre se puede cometer errores, decir que sí para salir del paso; en la zozobra y el terror la tentación se interpone, pero es de sabios abrir los ojos para volverlos al horizonte.

Primero son los principios aunque nos conduzcan al abismo, aunque nos lleven al paredón o la Soledad. Los intereses que se superponen al ideal son las marcas que se cargan sobre nuestro expediente de vida. 

Giordano Bruno representa esa convicción que no se rinde ni aún en la hoguera. Por más cantos de sirenas que capturen los oídos, la integridad marca la línea entre los grandes y los mediocres.