#ElPerúQueQueremos

cinevista blog

No miren arriba...Don´t look up

Raúl Mendoza Cánepa

Publicado: 2021-12-29

La estupidez humana es risible y trágica. Dos astrónomos descubren que un descomunal cometa, sería en realidad un asteroide, se dirige a la Tierra. El gobernante (o la presidenta, que nos hace un guiño con mala farsa) no toma en serio la destrucción del planeta, la prensa se centra más en la farándula que en el desastre, se distrae entre risas idiotas; las redes sociales y, en general, todos, actúan como bobos...salvo los dos científicos (protagonizados por Leonardo Di Caprio y Jennifer Lawrence), puestos en vitrina como excéntricos. 

Los gigantes tecnológicos (multimillonarios dados a la locura experimental) Elon Musk y Mark Zuckerberg, probablemente, ponen su cuota de necedad y ambición. Así, la película es una parodia de la estupidez humana. No es, como se quiere y se creía, una crítica al capitalismo sino a la errática racionalidad humana, una que podría llegar a destruirnos si es que un fenómeno tal se presentara.

No voy a hacer una comparativa entre la estupidez de la multiforme reacción ante la pandemia y un desastre tal que acabaría con toda forma de vida. Por el momento, si bien circulan cuerpos celestes cerca de la Tierra y algunos sin mayor revuelo caen sin que los percibamos, el final por una gran colisión no salta a la vista, pero no estemos tan seguros: entre lo imposible y lo improbable hay una diferencia. 

 Por el momento hay un asteroide real. Se llama Psyche 16 y se calcula que vale 10 trillones de dólares por los metales preciosos que contiene. No se dirige a la Tierra, tiene su propia órbita, pero no me extrañaría que por su valor lo traigamos hacia nuestro mundo a golpe de detonaciones, como quien explota una mina que finalmente le vuela en la cara. Así de estúpido es el ser humano y lo es en todos los ámbitos que le toca vivir...por desgracia. 


Escrito por

RAÚL MENDOZA CÁNEPA

Abogado PUCP. Escritor. Columnista en Expreso. Ha sido integrante del staff de la página de Opinión de El Comercio y de El Dominical.


Publicado en