ya acabó su novela

AFP y guerra

Raúl Mendoza Cánepa

Publicado: 2021-01-30

Me ahorro la explicación y la copio de la columna de Cecilia Valenzuela en Peru21: "La congresista Carmen Omonte postula como vicepresidenta de César Acuña en las próximas elecciones; sin embargo, aparece día de por medio en la televisión como parlamentaria, defendiendo una populista y arbitraria ley de reforma integral del sistema previsional peruano. (...)".

La idea del Congreso es que el Estado la administre, un poco tu fondo privado capitalizable y un poco en solidaridad con el conjunto, lo que al final es lo mismo: "estatización". El Estado se encarga de lo que hacían los privados. Por desgracia no es que los privados fueran hábiles estrategas en multiplicar tu dinero para que vivas una vejez en la que, al menos, no te falte el pañal y la luz; no lo eran y no podrían serlo en un mercado laboral formal tan precario y pequeño como el peruano.

Ni lo uno ni lo otro y tampoco es que sea fácil pensar en el futuro de nuestros viejos o nuestros viejos futuros, es un problema aritmético en cualquier lugar,  como lo es la promoción del trabajo juvenil o la sostenibilidad laboral de un grupo etario (45-60) que suele ser dejado de lado en las entrevistas porque el bajo costo de la juventud en el Perú sirve más que el valor de la experiencia. No es la mirada del columnista sino la del empresario que malbaratea al joven, prefiere al venezolano (que ve en cien soles lo que un peruano vería en mil) y desprecia al senior porque en el Perú la mediana edad tiene sello de caducidad.

¿Y la AFP para quienes no logran recolocarse en el mercado? ¿Y aquellos que no quieren ver disolverse su fondo en las manos de la burocracia? ¿Y la voluntad de quien a responsabilidad propia (que por eso se es libre y adulto) prefiere invertir su fondo en una bodega que dosificarlo en la vejez?

En otras palabras y si sirve ser corajudo y libertario en esta guerra que es la pandemia, ¿No está mejor mi fondo en mano propia? ¿Voy a pagarle con mis años de trabajo a un mal inversor o a la imperecederamente costosa burocracia?

Con el fondo se sostiene la economía familiar, se ahorra a libertad de elegir la institución o se invierte. Devolución o protesta.


Escrito por

RAÚL MENDOZA CÁNEPA

Abogado PUCP. Escritor. Columnista en Expreso. Ha sido integrante del staff de la página de Opinión de El Comercio y de El Dominical.


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