La razón dice que el populismo es un costo que se paga y se lamenta más adelante. La necesidad dice que la recesión y la falta de oferta laboral llama a que quien tenga un fondo lo tenga en su mano para que sea invertido.

La razón dice que gran parte de los pequeños negocios quiebran al año o dos. La necesidad asegura que el fondo privado es producto del trabajo personal y debería ser de libre disponibilidad, al margen de ese fin y  naturaleza impuestos por ley.

La razón dice que entregar el 100% a todos, incluso a los que perderán sus empleos, deja vacía la caja ¿Y quién pagará tu vejez? La necesidad replica, "¿Pagará tu vejez?", una pensión que cubre apenas el agua, la luz y una semana de alimentos, no es una pensión, demasiado sacrificio para tan poco ¿Cuánto durará en bandeja tus 100 mil soles o menos o más? ¿Tendrás que morir cuando se agote?

La razón dice que el tema previsional toca a tu familia. La necesidad se encrespa porque nadie le responde a la interrogante cabal ¿Y qué si me muero antes y no he abonado? ¿Y mi familia? o ¿Y qué si por desempleo dejo de aportar durante años? ¿Alguien deposita y ahorra por mí, lo hará el Estado por default, la empresa prestadora?

La razón dice que la devolución de la AFP a todos, por justicia, porque es un ahorro propio, es solo un gancho electoral. Millones de votos suman. La necesidad responde que le importa poco quien se favorece, si la única finalidad es mi sobrevivencia, la de mi familia, la educación universitaria de mis hijos, mi oportunidad de invertir.

Si de disonancias cognitivas hablamos, piensa en lo que representa aquel fondo que por principios no debes tocar, pandemia aparte, quiebra- país aparte y todo lo demás aparte. Bueno, y tú qué eliges: la razón o la necesidad.