La política es cosa seria
Raúl Mendoza Cánepa
"Es dándose como se recibe, es olvidándose de sí mismo como uno se encuentra".
En dos meses los peruanos elegiremos a los representantes del Congreso que será el que preceda al Bicentenario. No es poca cosa y, por tal, la responsabilidad de votar en serio supone definirse por aquel o aquella que tenga una propuesta. No hay excusa de tiempo, no se postula por oportunidad sino por convicción. La fama previa en el escenario, en el deporte o en la política misma no da méritos como si lo da el contenido ético e intelectual de aquel o aquella a quien preferimos.
El figuretismo o el "chambismo" solo sirve para enriquecer al representante, pero empobrece la representación. Elige a quien tiene la música interior de una misión, a quien te ofrezca ideas, a quien tenga por ofrenda el sacrificio de una porción importante de su emolumento, a quien convenga que a los congresistas se les pague por dieta de asistencia, a quien sepa que representar no es favorecer el lobby sino la urgencia popular, a quien entienda la historia en su significación de épica y martirio.
El Congreso no es un podio para recibir el oro ni es el circo de las famas mal fabricadas. Si vas a votar, conoce quiénes son, en qué creen y por qué postulan aquellos que llenan tus ojos de propaganda.
Para hacerla más fácil al ciudadano ¿Se los preguntará la prensa?