El hombre no solo debe ser coherente sino también consecuente y siempre se espera más de quien asumió un compromiso moral o religioso que del que se mantiene siempre en la duda.
Creer y actuar

Muchos se han percatado que no siempre quienes se alinean con una fe son mejores personas que los que no se alinean con nada. Hay, de hecho, tantos agnósticos y ateos que se comportan con una ética subyacente, casi instintiva, que los lleva ser solidarios, amables, preocupados, sublimes y humanos ¿Qué los mueve? Probablemente una base moral propia que asume la humanidad del otro dentro de la suya. Como en la celebrada frase de Shaw: "Soy humano, nada de lo humano me es ajeno".

Sin embargo, para experimentar la compasión auténtica hay que haber experimentado el dolor, haber llevado por bien un servicio civil del sufrimiento. A todos toca verse de pronto en la calle, tener a un familiar enfermo, ser víctima de injusticias y agravios, caer una vez y otra... Solo así y desde uno mismo, es fácil sentir por "el otro similar", el dolor que sentimos alguna vez por nosotros mismos;  cuando nos preocupamos por quien amamos o nos devastamos caminando en círculos por una calle (hurgando sin encontrar). Adam Smith escribió sobre la empatía, que es colocarse en los zapatos del otro para comprender. Nuestro ejercicio es más profundo porque involucra padecer con el otro lo que padecimos alguna vez, no se trata de ninguna teoría del conocimiento.

Nos referimos al sentimiento moral en actividad, distante de la teoría moral de quienes (aún creyéndose reserva ética) no sienten, solo saben, o lo que es peor, creen saber. Hay reservas morales desde la política, la fe, el arte...pero satisfacción es no saberse reserva moral de nada, sino ser genuino, verdadero y consecuente, aun en el error o la bondad. 

La compasión no es una teoría, es un sentir con el otro. Los votos religiosos, la indignación política, la filiación moral, no tornan a nadie en mejor ni conducen siempre al comportamiento más humano y compasivo. Por tal, el amor y la moral genuina solo se vive en la opción individual no militante, en la acción, en la ayuda real, en la preocupación obstinada por los demás, en el compromiso con el otro, en la distribución del egoísmo (vivir al otro desde mi mismo).

La teoría de la ética o de la fe solo sirve para el papel y la trituradora si no se vive. Si la bondad no se vive no es bondad ¿Sirve de algo saber lo que es el bien sin hacer el bien?