La violencia no es solo la que mueve a miles contra los abusos del machismo, es una que invade todos los segmentos de nuestra vida. La violencia desborda en las redes sociales, en la política, en la escuela, en el hogar. Investigue el incremento del índice de divorcios. Son víctimas de la violencia las mujeres, pero también los niños, los ancianos en desamparo, los que carecen de defensa, los que son la parte débil en ese desequilibrio de poder que nos es tan habitual. 
No hay receta

Si se analiza la escena política, rige el cálculo y para posicionarse se apela a la violencia y a la amenaza. Desde luego que la corrupción revelada crispa a unos contra otros. Las instituciones se ven enfrascadas en una batalla en la que mientras que unos piden la cabeza del Presidente de la República, otros amenazan la posición del Fiscal de la Nación. El allanamiento a un partido político es asumido por algunos como una invasión y por otros como una reivindicación de la justicia.

Converse con un taxista o un comerciante y sabrá cuál es el ánimo de la calle, "todos son corruptos, todos a la cárcel". Se comprende, pero se percibe, a la vez, la exacerbación de los ánimos.

La violencia de la política es solo una de las tantas violencias que padecemos los peruanos, como la de quienes tantean a la sombra para dar el zarpazo y robarte el celular o quien merodea tu auto o tu casa. La violencia del hogar resalta y es una de aquellas que moviliza a la gente, especialmente cuando se trata de la mujer como agraviada ¿Y los niños? ¿Y los ancianos? Violencia es el maltrato infantil, la sentencia al anciano (siempre marginado para cualquier labor). Violencia es la de los hijos hacia los padres, sea la edad que sea de estos o de aquellos; violencia la de las malas formas a las que parecemos habernos acostumbrado. Si usted ha viajado a Europa o a algunas ciudades de América, sabrá lo que le digo, y lo sabrá ni bien toque de retorno el Jorge Chávez. La aspereza, la falta de colaboración, la amabilidad como excepción.

Cuando el simple roce de un automóvil contra otro lleva a un hombre a empuñar la llave de ruedas contra el otro o llama a una injuria tan grave como visceral, es que la sociedad en su conjunto urge de un Psicoanálisis porque definitivamente algo anda mal.

#noalaviolencia