- No es el día a día
Quien vive el día a día morirá. Quien vive para cambiar las cosas y la historia, pervivirá y prevalecerá. El mundo no evolucionó por la quietud sino por la pasión de algunos personajes que dieron la vida por mejorar las cosas. Suena elevado, trascendente. Quien crea que tener una aspiración o una meta social o individual es un crimen, es porque está del otro lado, de aquel que comparten los que nunca cambian nada.
Cuando me tocó pasar del staff de Opinión de El Comercio a El Dominical, por decir, no solo fue para escribir y llevar la quincena, aunque de la quincena viva una familia y se pueda respirar al mes siguiente. Fue por más.
Caminaba trazando huellas en el asfalto por un sueño, cuadriplicar la lectoría del suplemento en uno o dos años, pensar en los cambios de contenido que ensayaría si fuera yo el capitán de la industria, de la nave. Diseñar mentalmente las formas, asumir los gustos interrogando a medio mundo y hallando las claves del éxito, ese para el que uno se prepara, salvo el imprevisto o el evento.
Lo mismo en todo, cuando ganaba millones el concursos de proyectos para otros, tanteando la ruta del entrenamiento para cuando toque mirar el llano desde la cumbre.
A veces, cuando se sabe mirar, se ve. Sí, se ve cómo fallan algunas cosas. Que nunca te tome el destierro antes de realizar tus sueños.
Publicado: 2017-10-17
Nada es más mediano y aburrido que pasársela por cumplir. Digo, aquel que vive por el salario o la hace en su trabajo porque es su obligación. No se puede vivir sin una dosis de revolución interior, sin visión, sin aspiración, sin misión.
Escrito por
RAÚL MENDOZA CÁNEPA
Abogado PUCP. Escritor. Columnista en Expreso. Ha sido integrante del staff de la página de Opinión de El Comercio y de El Dominical.