- Una buena historia bien contada
Santiago Mena tiene catorce años, pero empezó a concebir esta historia a los once años. Ya desde entonces el arte de narrar germinaba y se cultivaba hasta trazarle el rumbo a una trama que es también un viaje. El genio Lucas (protagonista de la novela) nos lleva, como Alicia (de Carroll) en una travesía de descubrimientos sucesivos, de cosas perdidas que aparecen como una alegre luminiscencia ante nuestra vista. La escuela es el escenario y el puerto de partida un laboratorio.
Mena cumple con obsequiarnos una fantasía cautivadora, que nos recuerda la posibilidad de soñar y de revelarnos ante nosotros mismos un universo que, imperceptible a nuestros ojos, existe debajo de nuestros pies. Allí transcurre la odisea repleta de adrenalina, de encuentros y desencuentros entre amigos, de romanticismo implícito, de superación a través del intelecto. Es una odisea de personajes milimétricos que nos muestran desde sus ojos un mundo peculiar.
Lucas, empequeñecido con sus amigos (como consecuencia de un experimento), se agiganta y gana el sitial de héroe que le corresponde, un heroísmo que nace de su curiosidad y de la capacidad que logra demostrar hasta convertirlo en un insospechado objeto de admiración. La historia nos llama a la reminiscencia fantástica, a la fascinación por los misterios de la ciencia y a los recovecos de aquella vida social que iniciamos en la etapa escolar.
Pese a su joven edad, Santiago Mena es un escritor que ya intuyo, dará que hablar en el futuro con sus letras, pues ha empezado con muy buen pie, no solo por la calidad de su entrega y por su rica imaginación sino (si vale añadir), por que nos detiene, nos divierte, nos reencuentra con la ficción abierta y libre (esa que desafía a las leyes de la naturaleza y todos los límites) y nos invita a pasar un gran momento.
Dado este paso literario, lo suyo debe ser continuar sin tregua, porque la literatura no admite pausas sino que es una misión que comprende vivir, leer, soñar y trabajar sin parpadeos con la pluma; esto es, escribir y volcar en el papel lo vivido, lo leído y lo soñado.
La fantasía, tan múltiple de opciones, de pasadizos, de puertas y caminos, más cuando es bien narrada, nos rescata de la uniforme cotidianidad que nos rige. Por tal, Encogidos puede ser leída por un adolescente tanto como por un adulto, con la misma fruición.
Buen inicio que nos mantiene expectantes de su próxima producción.
El libro se presenta en la FIL el miércoles 2 de agosto a las 3pm en la sala Ciro Alegría.
Publicado: 2017-07-31
Santiago Mena López es un jovencísimo escritor que, con seguridad, representa en edad al más joven de los escritores en esta Feria Internacional del Libro de Lima (FIL Lima 2017). Él nos obsequia una novela corta que nos captura por su fluidez verbal y por los sorprendentes e inesperados giros de su imaginación.
Escrito por
RAÚL MENDOZA CÁNEPA
Abogado PUCP. Escritor. Columnista en Expreso. Ha sido integrante del staff de la página de Opinión de El Comercio y de El Dominical.