Ahora veo que se ha desatado toda una guerra de género por el pulpín choteado del peluche. Algunos hombres han salido en plan de guerra contra la chica que nunca apareció. Algunos puntos, pulpines:
Reflexiones de peluche


1. Si vas a encontrar defensores cuando te chotean es porque ellos también han sido choteados alguna vez. Transferencia del rencor, solidaridad entre soldados caídos, derrota escondida y hoy expuesta (bobos). Ah, también complejos a flor de piel y en algunos casos misoginia pendiente para el diván. 

2. No te hagas paltas si te chotean, da la vuelta y espera, alguien vendrá para ti. Pero no odies, nadie está obligada a aceptarte. Tú tampoco estás obligado a aceptar a nadie. Solo vale la reciprocidad.

3. Demanda a la fábrica del peluche por mal gusto y cómplice de tu cuita. Hay que ser bien cojinova para creer que una dama se va a bajar del bus, del taxi o del Metropolitano si te ve con un descomunal peluche amarillo grotesco y unas flores en la mano, rodeado de curiosos y hasta de cámaras. Ella tendría que ser Julieta y tú Romeo.

4. La autopercepción de lo huachafo. El romanticismo es bello, pero es sutil. Cuando pasas la línea, tocas la ridiculez.

5. Observa. Si ya salías con la chica que no fue, observa, detente, mira donde detiene los ojos, qué la captura, qué la emociona. Yo lo he hecho y al hacerlo es que supe de la importancia del don de la oportunidad para el gesto. Para regalar hay que ser sutil, fino, atinado y hasta algo mágico.

6. Si no le atrajiste, no persistas, que lo que no nace no crece. Asúmelo, pero no pierdas la fe, que siempre hay un roto para un descosido.

7. Hombres y mujeres del Face, no se peleen por un tema íntimo, que solo atañe al bobo que no la hizo. Hombres, no amenacen a la chica choteadora, porque al hacerlo solo ponen a la luz sus propios complejos y derrotas. Ella tiene el pleno derecho de rechazarlo, como él lo tuvo de intentarlo. Lo siguiente, echarle tierrita.

8. Por allí alguien denostaba del romanticismo. Pésimo, porque del romanticismo nacieron grandes poemas y bellos cantos, relaciones extraordinarias e impulsos magníficos que enriquecieron la existencia de unos y unas. El problema no es el ideal caballeresco, sino el escándalo.

Salvo mejor parecer.

Ps. Periodistas: ¿No ocurre nada más importante en nuestro atribulado país?

PS 2: Por cierto, en otro supuesto, ¿Qué le habrá hecho el pulpín a la dama? El tamaño del oso "disculpero" podría ser directamente proporcional a la ofensa.