Franz Liszt nos obsequia una melodía que nos alecciona sobre el valor del amor y del amor en el tiempo y del tiempo preciso de amar.
Sueño de amor


“Sueño de amor” (1850) es una hermosa pieza musical de Liszt. Romántica,  afrancesada, pero con el resplandor de la inspiración amorosa.

Esta música comprende todo el amor humano, la triada que es: el amor místico, el amor terreno y aquel que se eleva por encima de todo, el amor puro, ese que carece de condiciones y que sintetiza toda la eternidad en un beso. Un amor al margen de los convencionalismos y las expectativas, de las instituciones y el ego. El amor romántico se constituye por varios pilares, es la esencia de la divinidad, el espíritu que envuelve a dos personas en un abrazo, la magnificencia de tocar un alma con los dedos y el deseo que subyace.

Los tres Sueños de amor fueron elaborados en base a los poemas de Ludwig Uhland y Ferdinand Freiligrath. El tercer poema, que anima a la melodía más popular de estos sueños se puede traducir así (disculpen la insolencia de traducir temerariamente estos versos):

“Oh amada, siempre es posible amar!

Y ser amada siempre que usted me ame!

Se aproxima la hora, la hora viene,

créelo ahora mientras lejana esté la tumba y lejano el llanto(…) ”

“¡Oh, ama, ama mientras puedas!

¡Oh, ama, ama mientras goces amar!

pues llegará la hora, llegará la hora

en la que sobre las tumbas habrás de lamentar ”.

La poesía y la música se entrelazan para producir esta melodía magistral.