La vio desde cierta distancia sin que ella reparara en él. Tocaba, pero no tocaba para él sino para los angeles. Ella ignoraba que, pese a haberlo invitado, él iría disfrazado de enigma, bajo un traje gris. Ella no debía saber que estuvo allí y que la amó desde que la vio tocar. Ya todo es pasado.
solo sirve para la poesía

Todo poeta debería saberlo y el que lo sabe ha desentrañado su propio desasosiego. Puede ser que tu vida ya haya sido ocupada por otro ser, por muchos ¿Pero ha sido realmente ocupada o es un simulacro? Dicen que solo sabrás reconocer que "la chuntaste", que tocaste tu complemento o tu alma gemela cuando toques un alma con tus dedos o puedas bucear en unos ojos u oir la música que sale de sus labios y que es la melodía de tu corazón...

Pues, te cuento que leía sobre mitos griegos, sus simbologías me ayudan a entenderme y redescubrí una leyenda en un libro de tapa dura, antiguo, que nos dice que los dioses del Olimpo alguna vez envidiaron la felicidad de los hombres y sospecharon que esa felicidad los tornaba en poderosos, tanto que podían alguna vez convertirse en dioses. Para no ser destronados por los hombres, las divinidades se reunieron en un conciliábulo y decidieron partir a cada ser en dos mitades para diseminarlas por la Tierra de manera tal que cada una de ellas se mantenga ocupada durante toda su existencia buscando a su complemento exacto y poder así recuperar la felicidad suprema de los tiempos primigenios. Los dioses sabían que los hombres ensayarían, presas del azar, todos los encuentros sin hallar a esa mitad exacta y precisa que no se les dio al nacer. Los orientales hablan del hilo rojo que sostiene ese vínculo perdido en el mundo. Pero no existen los mapas ni los GPS para estos menesteres, tan esenciales, tan poco entendidos y estudiados. Al decir verdad, si no fuera por la leyenda, el mito, el enigma o la esperanza ¿Sobre qué escribiríamos los poetas?

Una melodía cuyo origen es la devoción religiosa de Thais, pero que descubro para quienes no necesiten sino de la música para inspirarse, quizás sea la melodía de dos corazones que nunca se encontraron...o quizás el tiempo...quizás...