Las encuestas tempranas no son útiles, desvían la atención de los ciudadanos hacia los candidatos, difuminando sus propuestas. Si esa va a ser la dinámica del juego electoral, la democracia se envilece ¿Por qué no empiezan a preguntar sobre las necesidades sociales concretas en cada lugar? 
Extrañeza

No se entiende siquiera para qué sirven en su anticipación. El panorama de preferencias en enero y febrero del 2011 fue radicalmente distinto al del día de la elección presidencial. Nadie apostaba por Humala y ganó. En las encuestas iniciales estaba lejos del primer lugar. Eran Castañeda, Toledo y Keiko los que prometían, mientras PPK, al final tercero, lindaba el solitario dígito casi al fondo de la tabla.

Bueno fuera que una ley restringiera este mecanismo de manipulación de la voluntad popular y las validara solo en el último tramo de la elección, unos veinte días antes y que con las consabidas preguntas por la preferencia electoral, engalanaran algunas interrogantes simples pero teóricas sobre propuestas por candidatos. Así, el elector sabrá que no vota por un rostro o una dentadura sino por un candidato que esgrime determinadas ideas.

Las encuestas sin un norte o como un termómetro simple no solo pueden ser inútiles sino dirigir la atención hacia un candidato, inflar a otros o fabricar apuestas que luego nos estallen en la cara.

A partir de hoy, 10 de febrero, las encuestas se han degradado en mi preferencia particular. Se publica (adelanta) un simulacro de Datum precisamente el día en que  el JNE organiza una audiencia para resolver la situación de la candidatura de Julio Guzmán. Lo llaman "simulacro",  adelantan su difusión dos días (según el cronograma de encuestas, la encuesta de Datum se publicaría o se publicará el 12 de febrero) ¿Por qué publicar el simulacro hoy que el JNE se reúne para evaluar si la candidatura de Guzmán continúa o no?. Olvidaba un detalle, en tal simulacro Guzmán escala al segundo lugar con 20%, nada menos. Si creen que ese porcentaje no es una forma de ejercer presión sobre el JNE ¿Entonces qué es? El tribunal debe resolver conforme a la legalidad y atender las precisiones formales del ROP, lo contrario es sentar un precedente para que en el futuro los partidos se pasen por alto algunos requisitos y formalidades de la ley electoral y de sus propios estatutos. Si un partido pudo ¿Por qué no otros? Tuesta señala que el derecho de participación política es lo que debe regir como imperativo constitucional. Que se sepa, el derecho de participación se exige cuando son terceros los que impiden ejercerlo y no por defectos, actos u omisiones propias.

No abriremos espacio para teorías conspiratorias, pero sí es innegable la poca pertinencia de publicar el simulacro cuando los magistrados se reúnen para resolver. 

Tema aparte. Sorprendente la escalada rauda de un candidato, un veloz paso desde el Face y el 2% al 5% en escaso tiempo, luego al 10% y en el momento en el que más peso específico requiere, al 20%.  TPP no tiene una maquinaria política detrás, pero siendo un desconocido (quizás más que Barnechea o la Vero), llena plazas, atrae multitudes, esas mismas que muchos de los tradicionales candidatos transportaban en buses y camiones desde algún "arrabal" con programa social.  No es que eso ocurra, por cierto, pero vale felicitar el gancho que ni Haya tuvo o que ni la propia Veronika en su natal Cusco, donde apenas pudo atraer hace algunos días a veinte o treinta curiosos de Quillabamba que el más llamativo charlatán de la Plaza San Martín, con la misma "solvencia" lograría reunir  ¿Una portátil de maravilla la de Guzmán llenando pueblos? ¿Un entusiasmado contingente  "amixer" del Face por todas las regiones donde va? 

Las encuestas distorsionan, inflan, llaman a un engañoso efecto de "validación social" (la gente se pliega a quien sube y abandona a quien baja). Quizás sea, tras esta elección, el momento de regularlas. Que la democracia sea desde el 2021 una genuina fiesta de ideas, no más una larga jornada de hipódromo.